Cómo emprender con un fin social
Emprender con un fin social se convirtió en tendencia en el mundo empresarial actual. A medida que la conciencia social y ambiental crece, cada vez más personas están buscando formas de emprender que vayan más allá de la mera generación de ganancias. Emprender con un fin social implica combinar el espíritu empresarial con la pasión por abordar y resolver problemas sociales o ambientales.
Emprender con un fin social tiene como objetivo generar un impacto positivo en la sociedad y en el entorno en el que se desarrolla. Se trata de utilizar los principios y prácticas empresariales para abordar desafíos y mejorar la calidad de vida de las personas, proteger el medio ambiente y promover un cambio positivo en la comunidad.
Te invitamos a explorar juntos en esta nota los pasos fundamentales, para nosotros, y que puedas emprender con un fin social logrando un cambio significativo en el entorno.
¿Qué puntos claves son necesarios tener en cuenta?
1. Identificá el problema y la necesidad: Para comenzar, tenés que seleccionar un problema o necesidad específica en la sociedad que te preocupe y te resulte cercana. Puede ser una causa local o global, pero es importante que investigues y verifiques si realmente afecta a las personas a las que querés ayudar. Tenés que asegurarte de comprender el problema en profundidad para poder enfocar tus esfuerzos y recursos de manera más efectiva.
2. Definí un objetivo concreto: Una vez que hayas identificado el problema, tenés que establecer un objetivo claro y concreto relacionado con él. Este objetivo debe tener un valor agregado, es decir, un diferencial que lo distinga de las soluciones existentes acerca del mismo. Además, es importante que sea medible, de manera que puedas evaluar y demostrar los resultados obtenidos en el futuro.
3. Diseñá un modelo de negocios: Para llevar a cabo tu solución, tenés que diseñar un modelo de negocios sólido. Tenés que determinar qué acciones vas a emprender, a quiénes vas a ayudar y quiénes van a ser tus clientes. Es fundamental que tu modelo de negocios se centre en generar un impacto social positivo, pero también tenés que considerar la generación de empleo y la obtención de ganancias para mantener la sostenibilidad de tu empresa.
4. Elegí la forma jurídica adecuada: La forma jurídica de tu emprendimiento va a depender del tipo de actividad que realices, la cantidad de personas involucradas y algunos aspectos fiscales. Podés optar por ser una cooperativa, una organización o una fundación, entre otras opciones. Es importante que investigues y consultes con expertos legales para asegurarte de cumplir con todas las regulaciones y leyes que puedan afectar a tu emprendimiento.
5. Planificá la sostenibilidad: Para garantizar que tu proyecto tenga un impacto duradero, tenés que desarrollar un plan de sostenibilidad. Si bien las subvenciones pueden darte un impulso inicial, no te recomendamos que dependas exclusivamente de ellas a largo plazo. Explorá diferentes fuentes de ingresos y desarrollá estrategias para generar ingresos sostenibles a medida que tu empresa crezca.
6. Establecé indicadores de impacto: Para evaluar el progreso de tu proyecto social, necesitás definir indicadores de impacto. Estos indicadores te van a proporcionar información relevante sobre el estado de tu proyecto y te van a ayudar a tomar decisiones informadas a medida que alcanzás tus objetivos. Preguntate qué métricas son importantes para medir tu impacto y con qué frecuencia las vas a revisar para monitorear el progreso y realizar ajustes necesarios.
Emprender con un fin social es más que una simple aventura empresarial. Es una oportunidad para marcar la diferencia y contribuir al bienestar de nuestra sociedad. A través de la identificación de problemas, la definición de objetivos, el diseño de modelos de negocios responsables, la elección de formas jurídicas adecuadas, la planificación de la sostenibilidad y el establecimiento de indicadores de impacto, podés convertir tu emprendimiento en una fuerza positiva de cambio.
Si tenés la pasión y la determinación para hacerlo, emprender con un fin social puede ser un camino gratificante y transformador hacia un mundo mejor.